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El Queso Manchego, ha experimentado un auge espectacular en su consumo a nivel mundial, debido a su éxito, no es de extrañar que se hayan multiplicado las marcas que venden como Queso Manchego, un queso que no tiene nada que ver con el auténtico, con aquel que está validado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Queso Manchego.
Las diferencias a simple vista entre un queso y otro no son tan evidentes, pero sí se hacen visibles cuando empezamos a profundizar en cuanto a sus características, su textura, aroma y sabor que le confiere la leche de la oveja de pura raza manchega.
También es importante, tener en cuenta el tipo de Queso Manchego que es a la hora de diferenciarlo, si quieres saber cuales son los tipos, descúbrelos en nuestro artículo tipos de queso manchego.
En La Alacena de Rosario, vamos a ayudar a nuestro clientes a diferenciar el Queso Manchego auténtico del que no lo es, aportando nuestro granito de arena, para no perder la esencia de nuestros antepasados, que nos dejaron este importante legado y la tradición de un buen Queso Manchego.
¿Cómo identificar un Queso Manchego auténtico del que no lo es?
Las indicaciones de autenticidad, las descubriremos en un primer vistazo por sus correspondientes distintivos, avalados por el consejo regulador en su etiquetado y posteriormente en sus características organolépticas.
En el etiquetado, 4 distintivos
1 – El término ”Queso Manchego” en su etiqueta.
Debe llevar impreso en su etiquetado comercial el término “Queso Manchego”. También llevará impresa la palabra “artesano” o “artesanal” si está elaborado con leche cruda.
2 – Contraetiqueta numerada.
Se compone de un logo de la Denominación de Origen, con una serie de números que identifican el queso, esta contraetiqueta estará adherida a la etiqueta comercial. En los quesos de inferior tamaño o cuñas, podrás identificarlos por que esta contraetiqueta irá marcada con unas bandas de color azul o verde respectivamente en su lado derecho.
3 – Placa de caseína.
Es una nueva identificación, localizada en la cara opuesta de la etiqueta comercial. Consiste en una placa de caseína incrustada en la corteza del queso, con los términos “D.O.P. QUESO MANCHEGO” acompañado de una serie de cinco dígitos y dos o tres letras. El diseño de la placa es circular, asegurando que al partir el queso, cada porción lleve la identificación, garantizando que es un auténtico Queso Manchego.
4 – Logo europeo.
Es el distintivo de la Unión Europea, que garantiza la calidad y características únicas del Queso Manchego y, su vinculación exclusiva con la región en las que se realizan todas las fases de produccion, elaboracion y preparacion, en este caso las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.
Características organolépticas, 7 indicaciones
1 – Leche de oveja de pura raza manchega.
El Queso Manchego auténtico, debe ser elaborado exclusivamente, a partir de leche de oveja de pura raza manchega, además, esta leche estará libre de medicamentos u otras sustancias e impurezas que puedan afectar negativamente en el queso
2 – Periodo de maduración.
Deben tener una maduración mínima de 30 días, para quesos con peso igual o inferior a 1,5 kg y de 60 días para el resto de formatos. La maduración máxima no podrá superar los 2 años.
3 – Forma y corteza.
Tiene forma cilíndrica, con las caras planas y marcadas con las impresiones de los moldes tipo flor, con líneas que lo dividen en cuatro partes, en el lateral las impresiones o marcas son en zigzag, recordando a los moldes tipo pleita o los antiguos cinchos de esparto que se utilizaban tradicionalmente. La corteza debe ser dura y libre de parásitos, con un color que puede oscilar entre amarillo pálido y verde-negruzco (este color es producido por los mohos que se han desarrollado en el proceso de maduración, al limpiarlo desaparecerá en gran parte).
4 – La pasta.
La pasta que conforma el Queso Manchego es firme y compacta, de una elasticidad baja, su color varía desde el blanco al marfil-amarillento. La presencia de ojos pequeños repartidos desigualmente es una característica, si bien en ocasiones pueden carecer de ellos.
5 – Textura.
Tiene una baja elasticidad, pero ello no impide que la sensación sea mantecosa y algo harinosa, pudiendo llegar a percibirse algo granulosa cuanto mayor sea la curación del Queso Manchego.
6 – Sabor.
En un primer momento su sabor es fuerte y sabroso, ligeramente ácido, con matices a hierbas y pasto que le confiere la leche de oveja manchega. La maduración le otorga matices picantes según envejece el queso, dando un gusto residual agradable y peculiar al saborearlo.
7 – Olor.
Tiene un olor intenso y persistente, olor láctico y algo acidificado proveniente de la leche de oveja manchega.
En este artículo de La Alacena de Rosario, te hemos querido dar unas claves importantes, para que cuando vayas a comprar tu Queso Manchego preferido, no tengas dudas de que estas comiendo el autentico y único QUESO MANCHEGO. Además, si eres amante del Queso seguro que te preguntarás como puedes conservarlo, descúbrelo en nuestro artículo ¿se puede congelar el queso?
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