Poda del Olivo: ¿Cómo se poda un Olivo?

El olivo es un árbol que tiende a tener una copa amplia, pudiendo llegar a alcanzar más de 10 metros de altura, con un tronco grueso y ancho, cuya corteza suele tener abundantes fisuras y deformaciones.

En este artículo veremos todo lo relacionado a la poda del olivo, pero también intentaremos dar a conocer las necesidades y los cuidados que este ser vivo necesita para crecer y llegar a ser un olivo extraordinario en el centro de tu jardín.    

¿Cómo cuidar a tu olivo?

La poda, es una de las tareas a realizar en el olivo muy necesaria, pero el cultivo del olivo es mucho más amplio y se basa en un conjunto de cuidados que darán al olivo el equilibrio necesario para obtener el mayor esplendor y la máxima producción.

Cuidados necesarios:

1 – Plantación: se adapta a cualquier tipo de suelo bien drenado, ya que el exceso de humedad le perjudica, si bien cuanto más fértil sea el suelo mejor crecerá el olivo. La ubicación es muy importante, necesitando un buen espacio soleado.

2 – Fertilización: el abono debe ser tanto en el suelo, como por vía foliar (hoja). En el suelo con un buen abono orgánico una vez al año es suficiente, por vía foliar se debe hacer en diferentes ocasiones. Déjate aconsejar por tiendas especializadas de tu zona de los productos a utilizar y en el tiempo de hacerlo.

3 – Riego: es muy importante, debe ser en su cantidad justa y nunca debe de producir encharcamientos en el suelo.

4 – Realizar controles fitosanitarios, necesarios para el control de las plagas del olivo como son: la mosca del olivo, la cochinilla y la polilla.

5 – Limpieza de varetas que salen del tronco.

6 – Una poda proporcionada a la edad y variedad de cada olivo. 

Utensilios y herramientas necesarias para el cuidado del olivo

Aquí te enumeramos las herramientas más necesarias para su cuidado: 

1 – Pulverizador de mochila. Herramienta imprescindible para el abono foliar y para la fumigación en el control de posibles enfermedades.

2 – Motosierra.

3 – Tijeras de podar.

4 – Serrucho.

Estas son la herramientas básicas, si bien, necesitarías otras para la limpieza del suelo de hierbas y residuos, corte de varetas del tronco, kit de regadio en caso de hacerlo, proteccion personal, etc.

¿Qué es podar un olivo?

La poda del olivo es el proceso por el cual se cortan distintas ramas, con la finalidad de modificar el aspecto natural que va adquiriendo el árbol a lo largo del año, renovándolo y dándole una forma adecuada que le de más vigor a la planta, un mayor crecimiento y por supuesto un mejor fruto.

¿Hasta cuándo podar un olivo?

Hasta cuándo se puede podar un olivo, es una pregunta muy frecuente, pero dependerá absolutamente del clima local, como base y norma general tenemos que tener en cuenta, que la poda se debe realizar antes de que la savia del olivo comience a circular de nuevo.

¿Cómo podar un olivo? Tipos de cortes empleados

Hay dos tipos de corte a tener en cuenta:

1 – Corte de aclareo. Como su propia palabra indica, se realiza para aclarar ramas próximas con el fin de dar un crecimiento más lento y vigoroso a las ramas que hemos dejado, también para que el sol llegue mejor a todo el.

2 – Corte de rebaje. Se hace sobre todo en ramas principales que se agrandan demasiado, produciendo mucha sombra, cortando parte de esta, se da mayor luminosidad y se favorece el crecimiento de las yemas de la parte conservada.

Tipos de poda de un olivo según la edad

Con la poda, lo que tratamos de conseguir es un mínimo de madera que le de una estructura equilibrada al olivo, creando espacios libres para una buena ventilación y entrada de luz a través de todas las ramas que van proliferando a lo largo de sus ramas principales.

Según la edad del olivo distinguimos 3 tipos de poda:

1 – Poda de un olivo joven. Se llama poda de formación y tiene como finalidad definir y crear la estructura necesaria para que el olivo crezca en equilibrio entre todas sus ramas. 

Esta poda de formación se realiza en un primer momento, seleccionando el eje central de la planta y eliminando los ramilletes secundarios, después se lleva un mantenimiento del eje, bajo la cruz de olivo, pero sin hacer ningún tipo de poda en la copa.

Una vez el olivo se consolide y de su primera cosecha, se podrá efectuar una poda para dar forma a la copa, eliminado ramas madres viejas y dejando ramas que den equilibrio hacia los lados imaginarios de los puntos cardinales, a lo largo de su altura.

2 – Poda de un olivo adulto. Se llama poda de producción, se empieza a realizar entre los 6 y 12 años de vida (dependiendo del tipo de cultivo), debe ser suave y discreta, se realiza generalmente anual, su finalidad es abrir las copas eliminando ramas que impiden la ventilación y la llegada de luz a su interior, también eliminar: ramas dañadas, ramas madres torcidas y cruzadas y todas aquellas que por su edad (más de tres años) sean improductivas. Favoreciendo a las ramas mejor ubicadas y el desarrollo de nuevos brotes, consiguiendo el equilibrio tan necesario y buscado.

3 – Poda de un olivo viejo. Se llama poda de renovación, se realiza a partir de los 20 o 40 años, dependiendo de cómo esté el olivo, su finalidad es rejuvenecerlo  y regenerarlo cuando este empieza a dar síntomas de vejez: comenzando sus hojas a ser pequeñas y amarillentas o incluso desaparecen, dejando ramas al descubierto sobre todo en su interior, también sus nuevas ramas en crecimiento son débiles o su producción ha decaído notablemente.

Recuperar a estos olivos necesitan de una poda más agresiva, hay 2 tipos:

3.1 –  Poda progresiva, se realiza en olivos con buena salud, capaces de recuperarse rápidamente, ya que el corte se realiza desde la base de aquella rama madre seleccionada, suprimiendo gran parte del follaje. Este tipo de poda se realiza con intervalos de tres o cuatro años, su finalidad es renovar las ramas madres, para que estas no sobrepasen los 20 años, cortando una cada vez, favorecemos el ciclo del olivo renovándolo por completo.

3.2 – Poda en cabeza o afrailado, se realiza en olivos débiles cuyo tronco es excesivo en altura, llegando a superar 1,5 mt en su cruz. La poda es la más drástica posible, cortando el tronco (corte inclinado, para que no se acumule agua) a la altura aproximada de un metro, eliminando toda la copa del olivo con su follaje.

Con esta poda se va induciendo al olivo a explosionar en su brotación en la primavera, con la aparición de ramas a los lados y en todos los ángulos.

Posteriormente cuando alcancen una longitud de unos 30 cm, se deben seleccionar tres o cuatro ramas madres definitivas, cuyo ángulo y disposición sean los correctos para dar un buen equilibrio y estabilidad al olivo, cortando todas las demás.

Una vez elegidas las ramas madres, no se deben podar para que con su propio peso vayan abriendo la copa del futuro olivo, solamente quitaremos las ramillas que salgan hacia el interior del tronco, para darle mayor fuerza a las demás y no se cierre el olivo.